24 diciembre 2007

no llegues tarde

Despierta, alma dormida:
no llegues tarde
como siempre a la cita.
No llegues tarde,
mi niña consentida,
no llegues tarde,
que ha nacido la Vida.

Etiquetas:

13 diciembre 2007

diciembre

Ese “Vísteme tembrando, / desnudo al yelo: / no me oviestes duelo” (en Valdivielso) y ese “no te abrí” de Lope.

Etiquetas: ,

05 diciembre 2007

la espera

Dall'immagine tesa
vigilo l'istante
con imminenza di attesa –
e non aspetto nessuno:
nell'ombra accesa
spio il campanello
che impercettibile spande
un polline di suono –
e non aspetto nessuno:
fra quattro mura
stupefatte di spazio
più che un deserto
non aspetto nessuno:
ma deve venire;
verrà, se resisto,
a sbocciare non visto,
verrà d'improvviso,
quando meno l'avverto:
verrà quasi perdono
di quanto fa morire,
verrà a farmi certo
del suo e mio tesoro,
verrà come ristoro
delle mie e sue pene,
verrà, forse già viene
il suo bisbiglio.


(Clemente Rebora, de Canti anonimi, 1922)

Tesa (“tensa”) rimaría con attesa (“espera”) aunque sus tres últimos fonemas no coincidiesen. El poeta dice que no espera a nadie. Con expresión tensa vigila el instante. En la encendida sombra, espía la campanilla, que, imperceptible, difunde un polen de sonido. Y no espera a nadie. Entre cuatro paredes, atónitas de espacio más que un desierto, no espera a nadie. Pero ese nadie, ese alguien, debe venir. Vendrá, si quien espera resiste en su espera. Vendrá. Se asomará sin ser visto, de improviso, cuando el poeta no se dé ni cuenta. Vendrá como perdón de cuanto hace morir; vendrá a dar certidumbre de su tesoro y como alivio de sus penas y de las penas de quien espera; vendrá; quizá viene ya su murmullo. Y ese “murmullo” rima con “polen de sonido”, aunque sus últimos fonemas no coincidan. Clemente Rebora (Milán, 1885-Stresa, 1957) lo escribió en 1920, cuando aún no creía: nueve años antes de su conversión y dieciséis antes de su ordernación sacerdotal. ¿Qué o a quién esperaba? ¿A la amada que le había abandonado? El propio Rebora, ya anciano y enfermo, nos lo aclarará: “no sólo un anuncio mucho tiempo anhelado, sino tal vez (confusamente) al Dulcis Hospes animae”.

Etiquetas: ,