que nadie lo sepa
La gloria de Góngora no es una “gloria al revés”, como dijo Cernuda, aludiendo a que sí, se habla mucho de él, pero mal; es gloria al derecho y muy merecida, pero no está donde creía Cernuda, sino donde Menéndez Pelayo no la quiso ver.
Etiquetas: góngora, poesía española