extraño
Los lenguajes especializados sentidos como una amenaza cuando desbordan sus límites y el hablante que no los domina tiene que vérselas con ellos. Es decir, cuando esos lenguajes ocupan los lugares que sólo tendrían que pertenecer a la lengua común, la asamblea, los tribunales, el corazón mismo de la polis; los lugares donde se dirimen precisamente las cosas comunes y donde también está en juego lo particular y más importante, la propia vida y la propia muerte. Sócrates declara que es extraño al lenguaje que se habla allí, en el tribunal que le juzga (Apología, 17d), y que, como si fuese un extranjero, hablará en la lengua de su país, que (paradójicamente) no es otra que la utilizada a diario en sus conversaciones con los ciudadanos de Atenas.
Etiquetas: filosofía griega, literatura griega, platón, sócrates
7 Comments:
Julio,
quiero agradecerte de nuevo tus TRINCHERAS. He tenido mucho trabajo, trabajo que me mantiene absorto en nadidades y me angustia porque me siento alejado del alma... Algo dentro de mí se desespera de este apartamiento, y me hace buscar algo que leer aunque sea por unos minutos, algo que dialogue con mi alma... Que la tome en cuenta... Entonces interrumpo mi trabajo como un niño, y cojo éste o aquél libro (trabajo en mi biblioteca) y nada me tranquiliza, nada calma el ansia... Hasta que que cojo tus Trincheras... Y leo un poema que ya había leído varias veces... Y casi sin entender lo que leo, dejo que tu poema dialogue con mi alma.. Y mi alma me deja seguir trabajando...
Gracias.
El otro día, “verba volant”; hoy, “necant verba”. Ni Sócrates ni Platón querían esos “verba”: sus palabras pretendían seguir el rastro de la virtud y de la autenticidad, de la verdad y de la consistencia. Pero la caverna… Ya sabemos lo que pasa en la caverna, y lo que ocurre con el piloto en el navío de tripulación amotinada… Las palabras allí sólo son “umbrarum verba”. Igual aquí, entre nosotros, dentro de nosotros.
Gracias, Alfredo.
No todas son así, Antonio. Incluso las hay que son pura luz, entre nosotros y dentro de nosotros.
Julio,
He llegado a tu post por la endecha de Guillén Peraza, que publicaste hace meses y a la que me ha llevado Google. La he referenciado en mis disputas con un lector, espero que no te importe.
En un vistazo en diagonal, me ha parecido que tienes un blog muy bueno. Me daré una vuelta de vez en cuando.
Un saludo
José y María
Gracias, José y María.
Sólo quería decir que tus palabras son iluminadoras y recreadoras (para mi) en entradas como estas. Gracias, nuevamente.
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