en los ríos de niebla
-En los ríos de niebla, ¿quién se esconde?
-Los vencidos ejércitos se esconden.
-¿Y tú por qué lo sabes? ¿Los has visto?
-No, yo imagino y ésa es mi miseria.
-Dime qué esconde el fango de Marengo.
-Fantasmas, y mejor que yo lo sabes.
-¿Y qué noche es la noche del Piamonte?
-La de quién soy y dónde olvida ella.
-Lo imaginas también. Siempre imaginas.
Te puedes preguntar en otro sitio
y en otra noche dónde está y quién eres.
-Tal vez, pero prefiero ser exacto:
fue allí donde pensé en el quién y el dónde.
También es mi miseria ser exacto
y no sé cómo casan estas cosas:
la exactitud cansada que reduce
y la imaginación que ve en la niebla.
-Y en tus ríos de niebla, ¿qué se esconde?
-La miseria. Se esconde la miseria.
-¿Lo dices por decir o lo imaginas?
-No, el hábito de hablar de lo que siento
en términos morales y absolutos,
y yo sentí quién soy en esos ríos
donde jamás me encontraré con ella.
(2005)
-Los vencidos ejércitos se esconden.
-¿Y tú por qué lo sabes? ¿Los has visto?
-No, yo imagino y ésa es mi miseria.
-Dime qué esconde el fango de Marengo.
-Fantasmas, y mejor que yo lo sabes.
-¿Y qué noche es la noche del Piamonte?
-La de quién soy y dónde olvida ella.
-Lo imaginas también. Siempre imaginas.
Te puedes preguntar en otro sitio
y en otra noche dónde está y quién eres.
-Tal vez, pero prefiero ser exacto:
fue allí donde pensé en el quién y el dónde.
También es mi miseria ser exacto
y no sé cómo casan estas cosas:
la exactitud cansada que reduce
y la imaginación que ve en la niebla.
-Y en tus ríos de niebla, ¿qué se esconde?
-La miseria. Se esconde la miseria.
-¿Lo dices por decir o lo imaginas?
-No, el hábito de hablar de lo que siento
en términos morales y absolutos,
y yo sentí quién soy en esos ríos
donde jamás me encontraré con ella.
(2005)
6 Comments:
Un poema espléndido. La exactitud cansada que reduce
y la imaginación que ve en la niebla casan perfectamente en este poema, en términos morales y absolutos. Como siempre, gracias.
Gracias por tus palabras, Enrique.
Un poema verdaderamente espléndido. Gracias.
Gracias a ti, Néstor, por tu benévola lectura.
Siempre reflejas mundos atractivos en tus poemas. Por eso me gustan, son como sueños de batallas. La guerra es horrible, pero el sueño de una batalla es lo que ansíamos todos. Así de irracionales somos, o de intuitivos.
Irracionales, Rocío. Pero la guerra, mejor en sueños o imaginada.
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